Tragedia en el casino Monticello

El casino chileno Sun Monticello está de luto

Osvaldo Campos, veterinario que trabajó en televisión y cliente del salón de juego de O’Higgins, asesinó a tiros a dos empleados del establecimiento e hirió a otros tantos después de perder alrededor de 18000 millones de pesos apostando a la ruleta.

El casino Sun Monticello vivió ayer domingo una segunda tragedia cuando un jugador del centro decidió sacar su arma tras perder una considerable cantidad de dinero y disparar contra empleados y otros clientes que se encontraban en la misma de juego. Tras esto, el gatillero se encerró en el baño y acabó con su vida con una inyección de veneno, según fuentes policiales.

El ´pistolero´ de Sun Monticello, como se ha denominado al asesino, era Osvaldo Campos Azócar, médico veterinario de 45 años que asistía habitualmente a las instalaciones del casino y que tenía antecedentes criminales por otro tipo de delitos, como el secuestro.

Poco después de entrar en el baño en el que se había encerrado el asesino, la policía informó a los medios de comunicación de que el implicado parecía haberse quitado la vida utilizando una inyección de veneno:

Carabineros opta por ingresar percatándose de que la persona, autor de los disparos estaba fallecido. No había disparos, no es por impacto balístico. En el baño se encontró una jeringa.

Aparte del agresor, los dos fallecidos fueron identificados como trabajadores del casino Sun Monticello. Hablamos más concretamente de Óscar Reyes Valenzuela -que realizaba funciones de crupier en el salón de juego- y Carolina de los Ángeles Carreño Ávila.

Cámaras seguridad grabaron los hechos

Imágenes recogidas por las cámaras de seguridad del casino Sun Monticello (Foto: Latercera)

Por otro lado, muchos de los testigos quisieron explicar lo ocurrido. Así lo relata al portal digital 24horas unos de los testigos de los hechos, Marcelo Frezar, proveedor del casino:

Fue es una mesa de los crupieres, le dispararon a él y a las personas. Nosotros estábamos con la gente que estaba con él en la mesa, de hecho hay una persona que tiene todo con sangre, sus brazos. Él nos contaba que estaba muy desesperado, que había perdido mucha plata parece.

En declaraciones a Latercera, Diego Rufolo, trabajador del casino los últimos nueve años, quiso aportar la siguiente información:

En un radio de tres metros había siete u ocho personas en el casino. Todos heridos, baleados, muertos y yo me salvé. Tuve la suerte de no recibir ninguna bala. Me escondí en un mostrador para que no me llegara el disparo y en un momento me hice el muerto, como para que el tipo me viera y dijera ya está, a este ya lo maté.

Todo era un desastre, peor que una película de terror. Yo veía cómo caía toda la gente alrededor mío. Quizás tengamos que trabajar con gente que está un poco más enferma, ludópata, pero no morir así, compañeros míos a unos metros, de balazos, compañeras mías tiradas en el suelo y el tipo les seguía disparando en el piso. Hasta que viera que no se movieran más, les iba a seguir disparando.

Además de los tres fallecidos, otras cuatro personas se encuentran hospitalizadas con diversas lesiones en el centro sanitario de Rancagua, estas son: Luis Mora, Macarena Abarca, Stazy López y José Villaseñor. Dos de ellas se encuentran en riesgo vital, una de ellas grave y otra fuera de peligro. En este sentido quiso hablar Camila Fernández, esposa de uno de los crupieres que sobrevivieron a la balacera, Luis Mora, también quiso dar su opinión sobre la tragedia:

Uno ve clientes que se enojan y transmiten su frustración hacia uno, pero uno no se lo toma en serio. Son riesgos que uno corre en cualquier lado. No le echo la culpa al casino, porque aquí nadie tuvo la culpa.

Para concluir, hemos de señalar que este es el segundo incidente de gravedad que ocurre en el casino en menos de un mes, después de que el pasado 6 de junio otro jugador disparara al aire tras perder unos 15 millones de pesos.

Las autoridades chilenas están estudiando en estos momentos las nuevas medidas que se pretenden llevar a cabo para evitar en lo posible que sucedan estas tragedias. Muy probablemente se llevarán mejoras en los controles de seguridad de los casinos y en los requisitos de entrada a dichos inmuebles. Todo con el fin de ofrecer una mayor tranquilidad tanto a los clientes como a los trabajadores de los salones de juego.