Texas Hold’em es probablemente el juego de póker más famoso que se juega hoy en día, y sin duda es el juego más común que se encuentra en las mesas de tanto el póker del casino en vivo como en línea. Sin embargo, rivaliza con la variante Omaha Hold’em, que también es muy popular entre los jugadores de la competencia y que es otra modalidad de lo más interesante y emocionante.
Hay que empezar diciendo que el Texas Hold’em y Omaha tienen muchas similitudes, y solo hay ligeros cambios en las reglas entre una y otra versión, pero estas diferencias tienen un gran impacto en la forma de elaborar cualquier estrategia de juego, así como en tus posibilidades de ganar una mano.
Conceptos básicos del Texas Hold’Em
En el Texas Hold’em a cada jugador se le reparten dos cartas y se empieza a jugar la primera ronda de apuestas con las dos cartas que has recibido del Crupier (Pre Flop). Cuando la primera ronda de apuestas se haya terminado, el repartidor pondrá en el centro de la mesa tres cartas comunitarias (flop) que son compartida por todos los jugadores que hayan entrado en la mano desde el principio. Hay que decir que en la segunda ronda de apuestas no sólo jugarás con las dos cartas que te ha dado el dealer, sino que también con las tres cartas que haya en el flop. La tercera ronda (el turn) es igual que el flop pero solamente añadiendo una carta más a la comunitarias, mientras que la cuarta ronda (river) es idéntica a la del turn pero siendo esta la última carta con las que podrás crear to propia jugada.
Por lo tanto, las cinco cartas comunitarias serán compartidas por todos los jugadores que se hayan mantenido a lo lardo de todas las rondas; quienes tendrán que hacer la mejor combinación posible con sus propias dos cartas y con las cinco comunitarias.
¿Conoces las diferencias entre el Omaha y el Texas Hold’em? Son modalidades parecidas pero con normas distintas.
Conceptos básico del Omaha
En el Omaha a cada jugador se le reparten cuatro cartas pre-flop, y la mecánica de las rondas de apuestas es la misma que la del Texas Hold’Em. La gran diferencia que existe entre estas dos modalidades de póker es que para formar la mejor combinación de cinco cartas, los jugadores deben usar solamente dos de sus cartas y 3 de las cartas comunitarias que estarán dadas la vuelta en el centro de mesa.
Uno de los fallos más frecuentes en los novatos en el Omaha es que se equivoquen cuando entre las cartas comunitarias haya un 4,5,6,8 y que una de tus cartas sea un 7. En este caso no podías decir que tienes escalera, ya que sólo tendrás que usar dos de tus cuatro cartas para poder crear una combinación.
Una de las grandes desventajas que tiene el Omaha frente al Texas Hold’Em es que en el Omaha tienen un mayor número de probabilidades para crear una gran jugada y esto hace que sea mucho más complicado que te lleves una mano porque todos los jugadores estarán bien surtidos.
¿Cuál prefieres?
El Omaha y el Texas Hold’em son excelentes juegos de casino y decidir cuál es el mejor no es fácil porque ambos te pueden satisfacer de la misma manera. Si estas buscando un juego impredecible e intrincado te recomendamos el Omaha, pero si buscas un nivel de juego más alto, es probable que lo encuentres en las mesas de Hold’em, ya que es más popular entre jugadores, lo que significa que tus rivales del Hold’em pueden ser un oponentes más fuertes que los de Omaha.
Realmente no hay una diferencia que te pueda decantar mucho más por uno o por otro. En pocas palabras Hold’em es más popular, especialmente en casinos en línea, y es más fácil de aprender, mientras que el Omaha es más complejo, pero los márgenes de ganancia pueden ser mayor para jugadores establecidos.
